La importancia de la motricidad o actividad
física es fundamental para los niños porque no solo les ayuda a crecer sanos en
el aspecto físico, sino también a desarrollarse cognitiva, emocional y
afectivamente, permitiéndoles entender su cuerpo, las posibilidades que ofrece,
cómo expresarse y cómo relacionarse con el entorno.
Las actividades motrices son las que el niño o niña
debe ir adquiriendo corporalmente y con ello tener un conocimiento de su propio
cuerpo.
La capacidad que el niño va adquiriendo de su cuerpo, la maduración del sistema nervioso y el crecimiento de músculos y huesos serán responsables de que el niño desde los primeros años de vida sea capaz de sentarse, gatear, ponerse de pie hasta los seis años que es la edad cuando empiezan a desarrollar más habilidades como correr, saltar, brincar en uno o dos pies, incluso alternando manos y pies, trepar y otras más. Conforme pasa el tiempo el niño adquiere procesos, como lo es la coordinación dinámica general, en esta el niño logra controlar sus desplazamientos que es a partir de un determinado estímulo al que el organismo responde a la aplicación de un movimiento, es decir, cuando el sistema nervioso envía la orden a cualquier parte del cuerpo para cualquier movimiento que se quiera hacer y así poder desplazarse.
La capacidad que el niño va adquiriendo de su cuerpo, la maduración del sistema nervioso y el crecimiento de músculos y huesos serán responsables de que el niño desde los primeros años de vida sea capaz de sentarse, gatear, ponerse de pie hasta los seis años que es la edad cuando empiezan a desarrollar más habilidades como correr, saltar, brincar en uno o dos pies, incluso alternando manos y pies, trepar y otras más. Conforme pasa el tiempo el niño adquiere procesos, como lo es la coordinación dinámica general, en esta el niño logra controlar sus desplazamientos que es a partir de un determinado estímulo al que el organismo responde a la aplicación de un movimiento, es decir, cuando el sistema nervioso envía la orden a cualquier parte del cuerpo para cualquier movimiento que se quiera hacer y así poder desplazarse.
Por este motivo es fundamental trabajarla
en Educación Infantil, principalmente a través del juego, tanto espontaneo como
dirigido por el docente.